jueves, 11 de diciembre de 2008

Perfil sobre, un personaje del barrio

Jorge Quintanilla:

El Don Juan De Moneda 1040

Sin medir un metro ochenta, ni tener un cuerpo escultural, lejos de ser una estrella de cine, “Jorgito” como le dicen sus compañeros, es el galán de una oficina del ministerio de Obras Públicas ubicada en pleno centro. Fascina a sus amigos con sus fabulas de mujeres y fiestas entre trámite y trámite.

El señor Quintanilla, tiene 57 años y trabaja como “junior” en una de las oficinas del MOP (ministerio De Obras Públicas), realiza los trámites de esa oficina, frecuenta otras oficinas, bancos y otros lugares durante toda la mañana, almuerza con sus compañeros, donde todas las semanas cuenta una historia distinta, y por la tarde vuelve a lo mismo.
Pero no siempre es así. “El Quintanilla saca la vuelta todo el día” declara Gloria Olave, compañera de trabajo de Quintanilla, en referencia a la opinión de sus compañeros que lo acusan de flojo todo el tiempo, pero en un tono amistoso.

Fanático de Santiago Morning, club de fútbol de Santiago este amante de los trámites, encanta a todos sus compañero con sus numerosas e idílicas historias que comparte a la hora de colación, una de ellas es la que cuenta siempre a las personas que conoce, y les muestra su llavero del “Shaguito”. “Fui a Chilevisión para ser contertulio, en Show de Goles pero no me inflaron”, dice Quintanilla, para comenzar dicha historia, donde narra encuentros con famosos de la televisión e incidentes difíciles de creer.

“Al Chico hay que creerle poco”, “¡No le creai na!”, “¡Mentiroso!”, son algunas de las palabras que dicen sus compañeros cuando Jorgito, narra sus historias a quien entra a la oficina.

Pero para este enamorado de la vida, las mujeres son su mayor perdición, a su corta edad cuando cursaba segundo medio, tuvo su primer traspié, y con el la llegada de su primer hijo, pero no dentro de una relación: “Yo no me amarró a las mujeres”, declara Quintanilla. Hecho que al parecer no es así.
Más tarde “el galán del centro”, se caso a muy temprana edad, y a los 21 llegó su segundo hijo en su primer matrimonio. Nuncio que no duro mucho, a los dos años ya se encontraba separado y esperaba un nuevo hijo, pero con otra mujer esta vez, con la que tampoco visito el civil ni la Iglesia, por lo tanto no duraría mucho su relación.

Sus hijos ya son grandes y de él dependen poco, cuenta Jorge quien se apena por su relación escasa con ellos, pero que sin embargo no le borra la sonrisa de la cara, y sus ganas de romper corazones.

Se rumorea en la oficina y el mismo cuenta que tiene mujeres por todos lados, asegura que nunca le falta Dios y que su voz ronca, su “buena pinta”, y su figura perfumada, suplen su pequeño porte y es capaz de seducir a cualquier mujer.
Cualquier lugar al cual él valla, eventos y fiestas, son fuente de nuevas historias para contar y entretener a sus amigos, donde siempre hay involucrada más de una mujer que cae en sus garras.

Pero al parecer no es todo color de rosa como lo cuenta Quintanilla, dentro del trabajo es famoso por regalar televisores, “Regala teles para engrupir a las mujeres” cuenta Olave, su compañera. Varias veces lo ha hecho y después queda votado, y debe pagar cuota por cuota los televisores a las grandes casas comerciales. No sólo televisores son sus habituales regalos, radios también son parte de su repertorio para atraer a mujeres, casi siempre más jóvenes que él, que de manera galante se relaciona con las mujeres, tratándolas de reinas y con mucho respeto.

De camisa y corbata, perfumado, quizás excesivamente, peinado con gel, su cadena de oro y su añillo, Jorge Quintanilla sale de la oficina a realizar trámites asegurando que a más de alguna mujer flechara con su galantería y extrovertida personalidad.


¿Qué hacer en el Barrio Cívico?
El Barrio Cívico es uno de los sectores más ricos de la capital en cuanto a cultura, y turismo, posee distintos lugares de atracción, los cuales pueden ser visitados por el público en general, y que habitualmente son frecuentados por turistas

Si se desea conocer la cultura del país, en pleno Barrio Cívico se encuentra el palacio de gobierno del país, en frente de el la Plaza de la Ciudadanía, que a su vez bajo ella alberga un Centro Cultural La Moneda, inaugurado en el gobierno del presidente Ricardo Lagos.
En él constantemente se realizan exposiciones de arte, arquitectura, música, también posee una sala de cine, que pasa películas en su mayoría chilenas. Aparte de tiendas de productos propios del país como artesanías y vinos, y cafés.
Atrás de La Moneda se ubica la Plaza de Constitución. En ella en se alzan estatuas de antiguos presidentes del nuestra nación, desde Arturo Frei Montalva hasta Salvador Allende.
Cercano a ella se encuentran edificios ministeriales, e instituciones políticas de alta importancia con una rica arquitectura.
Resaltan de dichas construcciones los tribunales de justicia, y el ex congreso. La mayoría de estos edificios, abren cada cierto tiempo sus puertas para ser visitados, guiados por una persona experta en ellos.

Si se desea hacer un alto para comer, restaurantes y cafés típicos de nuestro país se pueden encontrar por el sector, esta El Rápido, famoso restaurante de empanadas fritas, donde el grito “Dos de queso maestro”, quedara grabado en quien lo visite.
También hay locales como el Café Torres, el Bar Nacional, Café Haití, el Bavaria, en la calle Bulnes y muchos locales más pequeños que venden colaciones, por una suma de dinero no muy alta.
Otro lugar para visitar, es la sala de Teatro Antonio Varas en la calle Morande 25

viernes, 5 de diciembre de 2008

Crónica del Barrio

Welcome to “La Moneda”

A las 11 de la mañana del 23 de agosto, por la calle Moneda, llegando a Morandé, un bus de colores, con banderas de variados países pintadas en su costado, se acercaba hacia el Palacio de Gobierno y se estacionaba frente a él.
No era un suceso inesperado para la gente que de manera constante, transita por ese sector, ni tampoco para los carabineros que hacen guardia a esa hora, ya que es habitual a esa altura del día que lleguen buses cargados de extranjeros, dispuestos a visitar una de las atracciones más interesantes de la cuidad en el ámbito turístico.
No solo por ser él palacio de gobierno del país, si no también por la importancia histórica que arrastra esta construcción, debido a la imagen que ronda por todo el mundo de esta siendo bombardeada por el ejército del país, para el golpe de estado.

Del bus se bajaba gente de distintos países, chinos, brasileros, estadounidenses y europeos, todos con un aspecto particular, poleras que hacían alusión a nuestro país, cámaras de fotos y filmadoras , se dirigían en grupo, en primera instancia a la Plaza de la Constitución, allí algunos se detenían a mirar las estatuas de los presidentes y otros atónitos miraban La moneda y quizás contrastaban la imagen de el palacio en su actual esplendor, y la famosa imagen del edificio en llamas siendo bombardeado.
Varios se quedaban más del tiempo en monumentos algo más llamativos, como el de Salvador Allende., el ex presidente socialista conocido en todo el mundo y colmaban de preguntas a los guías.

Más tarde uno por uno, los turistas ingresaban al palacio, pasando primero por un detector de metales y la atenta mirada de los guardias de Moneda, situación que a juzgar por sus rostros no los ponía muy contentos.

En su interior, liderados por un guía, comenzaba un tour por el interior del edificio, pasando desde, el patio de los naranjos, hasta las locaciones ocupada por la presidenta y sus colaboradores.
Algunos contentos e internados de una manera concentrada seguían la exposición del monitor, mientras otros con rostros de cansancio, posiblemente aburridos esperaban que el paseo hiciera un alto para poder almorzar.

lunes, 1 de diciembre de 2008